lunes, 22 de marzo de 2010

Nuevo Circo de Vietnam Lang Toi

El pasado jueves 18 tuve la suerte de asistir junto a David al Teatro Circo Price, ya que gané un concurso que hicieron en Twitter (fui tan pesada que hice 109 tweets con @circoprice ^^)
El regalo eran dos entradas para ver el espectáculo del Nuevo Circo de Vietnam Lang Toi, del cual ya había oído hablar de él, y tenía muchas ganas y una gran espectación por ir.

Afortunada en los juegos y sorteos, conseguí mi propósito y ayudé a mi bolsillo.

Acudimos a la cita el jueves 18, tras pasear por Madrid bastante tiempo, ya que fui desde El Palacio Real, hasta Ópera, de allí a Sol, bajando hasta Legazpi y subiendo hasta Atocha...
nos perdimos un poco... pero un amable policia nos ayudó y conseguimos llegar a nuestra cita 15 minutos antes de que comenzara el espectáculo.

Cuando me acerqué a la taquilla, me puse algo nerviosa, pues tenía que pedir mis entradas (me sentí algo observada por las personas que estaban a mi lado esperando a recoger sus entradas)

Una vez ubicados en nuestros asientos, me empezaron a entrar unos nervios típicos de cualquier niño... pues aunque resulte raro, era la primera vez que iba a un circo.

A las 20h, ni un minuto más, se apagaron las luces dejándonos así con la emoción latente.
Comenzaron a salir los artistas, los cuales iban atabiados con trajes marrones muy ligeros, pues su trabajo era el de escalar sobre bambúes, dejarse colgar desde el techo y saltar como si la gravedad para ellos no existiera.

Con cada movimiento de estas personas, que cada cual era más bella en su perfección anatómica, el público se iba sobrecogiendo, pues los movimientos eran cada vez más complicados y peligrosos.

Recuerdo cuando salió una joven muy bella, con el pelo larguísimo, con tu tez blanca e inmaculada... con una expresión sobria y de concentración... pues nada más verla, pensé en Pocahontas, pues su parecido con el dibujo de Disney era asombroso.
Esta mujer, comenzó a hacer un maravilloso espectáculo en el aire, con las telas enrolladas en su brazos, piernas, dejándose colgar mientras que giraba sin tener miedo a la gravedad.

Aquella mujer, me impresionó durante todo el espectáculo, por lo que tras él, no pude evitar hacerle una foto mientras que nos mostraban los regalitos que vendían de su país ^^

Pero el espectáculo en sí no era verles saltar y hacer equilibrios, pues con cada movimiento, con cada actuación, nos iban mostrando su cultura, su historia, pues llegamos a identificar por sus movimientos el ritual de recogida del té, cómo iban a cazar...
todo esto escenificado con sus cuerpos y con el bambú, el cual estaba presente en todos sus actos.

Además, acompañaban a los acróbatas, maravillosos músicos que hacían sonar sus instrumentos hechos a mano, permitiéndonos estar más cerca de ellos...

La verdad es que podría estar hablando de esa hora y cuarto días y días, pero es un espectáculo que merece ser visto... y vivido

Muchas gracias Circo Price, por haberme permitido estar allí... por haberme permitido formar parte de ello ^^


HAy que repetir!

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