El domingo 19 de septiembre se produjo el milagro:
todos librábamos y pudimos ir a comer juntos.
Pero el milagro absoluto fue cuando mi madre dijo que SI a mi plan descabellado y pensado en el último minuto.
Nos fuimos a comer al Sushi Tokio que hay en el plenilunio, todos! mis padres, mi hermano y su novia, y David y yo!
aqui la prueba!
Nos lo pasamos muy bien y comimos mejor!
hay que repetir!!
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